La verdad es que siempre excusé mi pesimismo diciendo que era más fácil ser pesimista que optimista.
El razonamiento pro pesimismo es más o menos el siguiente: Si uno espera que pase algo malo y pasa, y bueh, yo ya sabía que podía pasar, si no pasa, buenísimo, una alegría. En cambio, el optimista esta mucho más propenso a sufrir desilusiones ya que vive esperando lo mejor de las cosas.
Ahora no me gusta tanto mi actitud pesimista. Preferiría sin duda vivir más relajada esperando lo mejor de las situaciones que me están tocando vivir.
Habrá algún lado donde me hagan cambio de chip?
enero 11, 2008
Pesimista
Publicadas por K-®y a las 01:27
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
2 comentarios:
yo soy todo lo contrario. Soy súper optimista, y de verdad, a veces preferiría no serlo, porque me doy unos porrazos...
Nunca me veo venir los golpes.
Ah, hola. Soy Loli.
Admitir el pesimismo es el primer paso a la recuperación! Además, tengo que decir, que es dificil no ser pesimista cuando cada dia es hermoso. El siguiente puede ser mejor?
Publicar un comentario