NHS - Primera parte

Atendiendo a las quejas del público en general (JA!) voy a seguir contando cosas de la vida acá en Londres.

Un buen punto para empezar es hablar del NHS, el sistema de salud público de Inglaterra.

Obviamente sólo voy a hablar de mi experiencia personal, no pretendo juzgar ni criticar.

Arranco, como corresponde, por el principio.

Registrarnos con el NHS fue una pavada. Nada que ver con todo lo que venía esperando. Yo creía que me iban a rebotar por estar embarazada, por ser extranjera, por llevar poco tiempo en el país. Nada que ver. Pachu averiguó en internet donde atendian los GPs mas cercanos y resultó ser a la vuelta de donde estábamos, en una especie de mini clínica de consultorios. Fuimos ahí y nos anotaron como si nada. Presentamos una carta del banco para confirmar residencia y nuestros pasaportes. Me preguntaron porque mi visa vencía en 6 meses y les expliqué que era como un primer paso y que después tenía que hacer otro trámite para extenderla. Listo, no hizo falta nada más.

Como a los dos días de habernos registrado se enfermó Tadeo. Como tenía fiebre lo llevamos al mismo lugar donde nos registramos. Tienen unos horarios de guardia donde uno puede ir sin cita previa. Resultó ser que Tatu andaba con las amígdalas inflamadas. De paso tuve que aprender a decir amígdalas en inglés (tonsils). Nos recetaron un antibiótico porque la doctora sospechaba que era algo bacteriano. El antibiótico gratis. Compramos un paracetamol y un ibuprofeno para bebes (saborizados), esos los pagamos menos de 5 pounds cada uno. Hasta acá todo más que bien.

Tatu siguió con fiebre cada vez más alta hasta que llego a pasar cómodo los 40. Como era fin de semana no nos quedó otra que llevarlo a la guardia de un hospital. La experiencia con las guardias hospitalarias las dejo para la segunda parte.